martes, 15 de marzo de 2016

¿QUÉ ES INTELIGENCIA LÍMITE Y DISCAPACIDAD INTELECTUAL LIGERA?

La Organización Mundial de la Salud establece que una persona con inteligencia límite es aquella cuyo cociente intelectual se sitúa entre 70 y 85, es decir, justo por debajo de lo que se considera normal. La discapacidad Intelectual Ligera se sitúa entre 50 y 70 de cociente intelectual.

Estas personas, además de la discapacidad intelectual presentan déficit en la capacidad adaptativa al menos en dos de las siguientes áreas antes de los 18 años: comunicación, cuidado personal, vida doméstica, habilidades sociales/interpersonales, utilización de recursos interpersonales, autocontrol, habilidades académicas, trabajo, ocio, salud y seguridad.

Sin embargo, las personas con inteligencia límite presentan capacidades suficientes para, con apoyos, alcanzar buen grado de autonomía en las actividades de la vida diaria.
El diagnóstico temprano permite orientar adecuadamente a las personas con estas características y ofrecerle los apoyos que le permitan desarrollar sus capacidades así como favorecer una correcta y adecuada intervención en todos los ámbitos.

Se identifican una serie de característica:  
 
- No presentan alteración aparente de los rasgos físicos.
- Existe un desfase entre su edad cronológica y su edad mental.
- Carecen de iniciativa y tienen dificultad para generar mecanismos racionales que les permitan desenvolverse con autonomía en situaciones cotidianas.
- Presentan dificultad en la toma de decisiones y la resolución de conflictos.
- Presentan dificultad para adaptarse con éxito a situaciones novedosas.
- Presentan dificultades en el rendimiento escolar.
- Presentan dificultad para entablar y mantener relaciones interpersonales y en la organización del tiempo libre.
- Tienen baja autoestima y baja tolerancia al fracaso y la frustración. 
 
La Discapacidad Intelectual ligera, cuando llega a su máximo desarrollo intelectual, no posee las operaciones formales (abstractas) de la mente, pero tiene capacidad para la lógica concreta.
Pueden desarrollar un lenguaje completo en cuanto a la complejidad morfosintáctica y asimilar los contenidos de los primeros cursos de enseñanza primaria incluyendo lectoescritura y cálculo básico, aunque a un ritmo lento y necesitando apoyo suplementario.

Pueden ejercer un oficio u ocupación en el que no tenga que tomar decisiones que impliquen abstracción o manejar instrumental complejo, si tienen sentido de responsabilidad y pueden seguir instrucciones simples.